Natación

En natación, las lesiones de hombro suelen ser las más comunes y las que más incapacitan, y pueden evitarse con técnicas de natación correctas y ejercicios para fortalecer el manguito de los rotadores. Prevenir la tendinitis y las lesiones de rodilla implica realizar estiramientos específicos y moderar la intensidad del entrenamiento. Mantener una postura adecuada durante los diferentes estilos de natación, junto con ejercicios de fortalecimiento del tronco, ayuda a prevenir las lesiones de espalda. El uso de gafas de natación y tapones para los oídos previene la irritación de ojos y oídos. Hidratar la piel y utilizar lociones protectoras ayuda a prevenir las lesiones cutáneas.

Estructurar un plan de entrenamiento equilibrado, respetando los límites individuales, es esencial para evitar el sobreentrenamiento y la fatiga muscular. Elegir técnicas de giro suaves e incorporar ejercicios de flexibilidad ayuda a prevenir las lesiones articulares. En resumen, la prevención de lesiones en natación requiere prestar atención a la técnica, el fortalecimiento muscular, el uso adecuado del equipo y el cuidado de la piel, proporcionando una práctica deportiva segura y sostenible.

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