Tendinitis de Aquiles

Tendinitis de Aquiles Se produce por un uso excesivo o un estiramiento inadecuado del tendón de Aquiles, un tendón que se inserta en el hueso del talón y es responsable de la conexión con el músculo de la pantorrilla.

Patologías más comunes
en el tobillo y la pierna

Síntomas

Dolor en la parte posterior del tobillo, con sensibilidad al tacto en el tendón de Aquiles, a veces con rigidez matutina que provoca dificultad para mover el tobillo; hinchazón y calor en el lugar del tendón; ruidos y chasquidos al mover el tobillo.

Factores de riesgo

Ejercicio físico que implique movimientos repetidos del tobillo, como correr, saltar o bailar; edad avanzada; sexo masculino; antecedentes de lesiones del tendón de Aquiles; aumento de la intensidad del entrenamiento; ejercicio ocasional en personas con una mala condición física, como las sedentarias durante la semana y que practican deporte el fin de semana; uso de calzado inadecuado o desgastado que no proporcione un apoyo adecuado al tendón; ciertas afecciones médicas como la artritis reumatoide.

Factores de protección

Aumentar gradualmente la intensidad y la duración del ejercicio; estiramientos y calentamiento al comienzo de cada periodo de actividad; calzado adecuado sin desgaste, que amortigüe el impacto en la zona del talón y proporcione un apoyo adecuado al arco del pie; evitar ejercicios que provoquen un impacto excesivo en el tendón, alternándolos con ejercicios de bajo impacto; mantener un peso saludable.

Tratamiento

Reposo temporal del tobillo; aplicación de hielo en la zona para reducir el dolor y la hinchazón y toma de analgésicos; fisioterapia para fortalecer los músculos de la pierna, mejorar la flexibilidad y reducir la carga sobre el tendón; uso de soportes u órtesis de tobillo para ayudar a la recuperación, lo que contribuye a la comodidad y al alivio del dolor. En casos raros y graves, puede ser necesaria la cirugía para reparar o extirpar el tejido dañado.

Información: Toda la información aquí contenida es un mero resumen para una comprensión general de las patologías, destacando su definición, síntomas, factores de riesgo, medidas de protección y opciones de tratamiento.

Consultar a un profesional sanitario especializado es esencial para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento eficaz.

Soporte y protección para la tendinitis de Aquiles

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